¿Cómo ligar con un chico guapo cuando eres fea?
- elliasparis5
- 23 feb
- 20 Min. de lectura

Estás en una etapa de tu vida en la que te has dado cuenta de que los tíos feos son tan tontos como los guapos, así que si te vas a casar, más te vale aguantar a un bombón: al menos sabrás por qué estás con él.
En términos absolutos, atrapar a un hombre en tus redes no es tan complicado si eres tan metódica como Hannibal Lecter. Pero los hombres están genéticamente programados para ir a sembrar todo lo que se les ponga por delante, así que vas a tener que sacar la artillería pesada para garantizarte una lealtad demasiado monacal.
Sobre todo porque eres fea, muy fea. Va a ser un partido reñido, pero que no cunda el pánico, aquí estamos.

Muriel - 1994 / Par P.J. Hogan
Titre original : Muriel's Wedding
Debes saber que un chico guapo se sentirá mucho más atraído por un trofeo que pueda enseñar a sus colegas. En otras palabras, aunque seas de su estilo, su subconsciente no le dirigirá necesariamente hacia ti, así que vas a tener que ser astuta porque estos cretinos superficiales no saben lo que les conviene.

Como decía Esopo, si quieres que un hombre se quite el abrigo, no se lo arranques: dale calor y se quitará el abrigo por sí mismo. Así que es la manipulación la que te llevará adonde quieres ir.
Florence Foresti, Mindy Kaling y Nawell Madani son la prueba viviente de que se puede conquistar a los tíos buenos sin cultivar necesariamente un físico de insta-babe, así que si ellas pueden hacerlo, seguro que tú también. Las tres son expertas en autocrítica, prueba de que ser positiva y mantener las neuronas en funcionamiento puede dar sus frutos.
Y no te preocupes, no tendrás que cambiar tu aspecto para hacerlo, o entrarás en una espiral descendente. Empiezas con un simple e inocente flequillo «porque le gusta, ya sabes» y tres meses después te encuentras en el dermatólogo, convencida de que el blanqueamiento anal es el colmo de los colmos, así que para: ningún chico se va a enamorar de ti si no eres tú misma.

Encontrar tíos buenos no puede ser más fácil. Desde deportistas de gimnasio hasta guapos bomberos o policías, los trabajos físicos suelen favorecer las musculaturas interesantes. Cuidado con las caras bonitas de las escuelas de negocios, ya que a menudo irán acompañadas de un cuerpo repugnante oculto bajo ropa de diseño.
También deberías evitar el combo de pelo largo+anillos en los pulgares+moto, ya que suele indicar una gran probabilidad de tener la polla retorcida, que sólo necesitarás si quieres que te follen por las esquinas.
Por último, tampoco te decantes por entrenadores deportivos, pues ya tienen sus clientes y a 200 euros cada uno es muy probable que no puedas permitirte una puta.
Por supuesto, no te olvides de la playa, ¡que para eso está! Pero evita a los padres del tipo DILF, porque aunque las amantes tengan las pieles y los viajes, las esposas se quedan con las casas y la cuenta conjunta, por no mencionar el hecho de que te hará cosas en la cama que su mujer no aceptará, así que lo más probable es que lo pases mal a menos que tengas un ano reforzado con teflón.

Tus abuelas solían maquillarse con ricos puddings, pero eso era porque no podían hacer otra cosa. Hoy las cosas han cambiado, así que deja el atún de las plazas VIP para las putas de lujo y arponea a tu objetivo con criterio. Y aunque la memoria colectiva de la sociedad te lleve a pensar que un tío rico es lo más seguro del mundo, no pierdas de vista que las prostitutas son a las mujeres feas lo que los gatos a internet.
Por no hablar de la trágica realidad de que los hombres suelen encontrar mucho más sexy a una mujer trabajadora que a un ama de casa.
Sin embargo, debes evitar pasearte por los parques de bomberos en leggings llamativos y ultra ajustados, porque cualquier tía buena que se precie conoce el procedimiento, y aunque parecer un dirigible con un condón puede excitar a algunos bomberos, no olvides que también podrías tener mucha más competencia en este nicho porque los bomberos son trofeos de calendario especialmente propensos a la solicitación sexual: así que más te vale tener anticuerpos potentes contra el herpes y la clamidia.
Y aunque no deberías basar tu decisión en el nivel económico de tu presa, procura evitar igualmente el fondo del barril. También tendrás que prestar atención a la forma de hablar de tu objetivo: cualquier expresión popular con connotaciones palurdas como «bro» o «hermano» debería ahuyentarte, porque el lenguaje basura puede hacer que cualquier tía buena sea tan sexy como ver a un perro cagando en el parque: al principio es mono, pero enseguida dan ganas de vomitar.
Así que sé lo más selectivo posible, y no sólo por tu aspecto.

Contrapsicología en los tíos: como para ellos hay una diferencia entre una follamiga y la que ven como potencial madre de sus hijos, vas a explotar seriamente este matiz para caer en la segunda categoría.

Es cierto que puedes pensar que te resultará difícil competir con el amor que algunos chicos guapos sienten por sí mismos, pero no olvides que muchos de ellos se han puesto buenos porque dudan de sí mismos.
Y no te preocupes, no vamos a caer en la trampa de una relación demasiado victoriana, porque a partir de ahora vas a ver las cosas desde la distancia y con eficacia. ...¿No tienes ganas de sexo ahora mismo? ¡Bien por ti! Porque ligar en Tinder o Grindr cuando estás cachondo es como ir al supermercado cuando te mueres de hambre: lo único que vas a encontrar en la cesta es comida basura.
Ten en cuenta que sólo te conviertes en una vieja bruja cuando ya no eres capaz de amar, así que no te rindas aunque vivas sola con un canario. Y no desesperes: cuando unas puertas se cierran, otras se abren (como dirían los ingenieros de Boeing).
En resumen, vas a tener que volver a ponerte las pilas: se acabaron las esperas demasiado tántricas y los planes a la leva. Y si llevas mucho tiempo sola, tómate tu tiempo, porque preocuparte no te servirá de nada: preocuparte no te librará de los problemas de mañana, sólo te quitará la paz de hoy.
Una vez que tengas tu objetivo, ya sabes cómo atraerlo para tener sexo con él. Si se trata de un hombre, no va a ser complicado, ya que los tíos son unos zorras (sobre todo después de un par de cervezas), pero retenerlo más de una hora sin dominar las técnicas milenarias de la garganta profunda va a ser difícil, así que aquí tienes unos cuantos trucos de eficacia probada.

En primer lugar, es obvio que todo tiene que estar pensado para que, cuando vengan a vivir contigo, se sientan como en casa. Un poco como cuando visitan un piso, tienen que poder verse viviendo allí. Así que se trata de manipular.
Vas a invertir en un colchón competitivo. No cualquier colchón barato, sino al menos uno que parezca acunarle cuando esté en él. El objetivo es que se sienta cómodo sin que sepa realmente por qué. Por supuesto, tendrá su propia mesita de noche para poner el portátil, espacio para dormir suficiente para que sus pies no sobresalgan de la cama (invierte en una queen size porque seguro que es más alto que tú), en definitiva, todo lo que necesita para tener la ilusión de independencia en su lado de la cama, pero también calculado en exceso para que se sienta bienvenido en este lugar desconocido sin querer irse.
Es mega retorcido, lo sabemos, pero el objetivo es que piense que es porque está contigo por lo que se siente tan a gusto.
Habrá una silla vacía a su lado de la cama donde pueda dejar sus cosas y desvestirse tranquilamente. Una botella de agua y un vaso en su mesilla de noche y, si es fumador, un cenicero, por supuesto, para ese pitillo de después del sexo. Y no te olvides del cargador del móvil, convenientemente colocado ahí para que pueda imaginarse oír sonar el despertador después de una noche en vela.

Sábanas limpias que huelen a detergente, y si su detergente no huele a nada, hay sprays que reproducen el olor a la perfección. Elija un aroma de ropa vieja y lo más probable es que sea un aroma que le recuerde a su infancia. Hola al marketing olfativo. Y si quieres añadir un poco más a la mezcla, olvídate del olor a papaya y a pasión de stripper y prueba aromas de jabón que le transporten aún más a su infancia.
Cuando volváis a encontraros más tarde, haz la transición lentamente a los aromas de polvo de arroz, porque necesitas tener una identidad olfativa tranquilizadora (como su madre) y sobre todo no guarra (como su tía).

La iluminación que tiende al rojo o al rosa favorece los rasgos, mientras que los azules, verdes y amarillos afean, por lo que un velo rosado en la pantalla de la lámpara es un buen truco.
No te dejes engañar por el cine pensando que es buena idea llevar su camiseta cuando te pasees con ella puesta delante de él después del sexo: no sólo a los tíos no les parece necesariamente «mono», sino que una, por no decir todas, de sus fulanas habituales ya ha intentado retenerle (ya que no se iría sin su camiseta). No le tomes por tonto, conoce el truco. Si quieres que se quede, sé creativa y cálida, porque tú no eres como las demás: destaca y sobresaldrás entre la multitud.
Así que entiendes que cuando acabe con una zorra rival, esa zorra no podrá estar a la altura del cómodo ambiente que habrá tenido en tu casa.

A los hombres les entra hambre después del sexo, pero ten cuidado con las trampas. Porque querer llenar tu nevera de golosinas puede parecer sensato, pero él también lo interpretará como que te estás alimentando. Así que es delicado.
No olvides que él debe su cuerpo de ensueño a una dieta controlada, así que no tendrá que sentirse obligado a ir a casa a por su batidora de proteínas, pero tú no puedes tener nada en casa, a riesgo de parecer una zorra calculadora (si fueras deportista, ya lo habría visto).
Así que tienes que tener siempre a mano huevos y queso fresco 0% + edulcorante de azúcar, unos cuantos helados de agua 'cohete' para los niños (sólo 60 calorías por helado), almendras como aperitivo, minivegetales para picar mientras ves una serie y Cola Zero. No levantes las cejas, estos alimentos forman parte de su dieta diaria, y como no vas a ofrecerle un pollo asado en la cama, sé creativo.
Excepcionalmente, tener algo de comida reconfortante guardada puede valer la pena si él se descojona. La nutella es una apuesta segura, porque tú también eres el placer culpable que él tomará en ella, así que depende de ti calibrarlo sabiamente y llenar tu nevera en consecuencia (echa un vistazo a los foros de las webs de fitness).

Cuidado: un truco que también funciona bien es el platito «casero» si tienes la oportunidad, pero es un truco que hay que usar con precaución, y en todo caso no antes de varios meses porque seguro que alguna de sus perras ya se lo ha hecho.

Como puedes imaginar, el objetivo no es engancharle la primera vez que follamos, porque necesita experimentar con otras capas para darse cuenta de que podría vivir en tu casa, bueno... podría vivir allí. Evita las velas picantes con olor a canela o el incienso, ya que probablemente los gruñones de la competencia ya estén usando estas cosas y lo que él quiere es pasarlo bien, no acabar con la cabeza en el pijama de un sultán.
Así que vas a convertirte en una amante habitual, y decirte a ti misma que cuanto más vaya a otros sitios ahora, menos irá después cuando sea tu novio. Es seguro que una vez que todas las ideas de cornudo se hayan hecho realidad, no habrá realmente comparaciones factibles ni la emoción de lo prohibido.
Enamóralo cuanto antes y una vez hecho eso, puedes vengarte y pedirle que haga las ventanas, pero tu objetivo final es que quiera chulearse contigo, así que tómatelo con calma, ya te vengarás más adelante.

Halaga su ego pidiéndole consejos sobre dieta o ejercicio, como si pretendieras cambiar por él. Hazte la sorprendida cuando te diga que las hamburguesas tienen calorías. El objetivo es que crea que si eres fea es porque nadie te ha dicho nunca qué hacer o qué no hacer: nunca subestimes el poder de la adulación en el papel que un hombre puede tener que desempeñar en una relación, porque si hay algo que les encanta a los chicos es sentirse útiles. No te conviertas en una pesada que le pide que saque la basura, porque de todos modos hay límites a lo que él considera «útil». Ya te vengarás más tarde.
De hecho, no pongas tu corazón en un hombre que se pasa todo el tiempo en las redes sociales, porque un estudio ha demostrado que a las personas adictas a TikTok les resulta mucho más difícil enamorarse porque su cuerpo se vuelve resistente a todo, desde la dopamina hasta la serotonina (las hormonas de la felicidad). De hecho, los vídeos sucesivos liberan tanta serotonina en el cuerpo que éste desarrolla resistencia a todas las formas de la hormona responsable de la alegría y el bienestar. Esto significa que un hombre que podría haberse enamorado de ti con facilidad podría no hacerlo nunca, porque sería «inmune» a las mismas hormonas que promueven el amor, como la oxitocina. Y ya que hablamos de que se enamore de ti, no pierdas el tiempo con un tipo con el cerebro atrofiado y presta atención: si se sabe más de 4 nombres de influencers, olvídalo y huye.
Para destacar en la manipulación, también tendrás que ser creativa en la cama. El objetivo es que piense que contigo: «nunca se ha sentido así antes». Y no hace falta que te pongas muy guarra para conseguirlo, porque convertirte en uróloga profesional podría hacerte un flaco favor, no lo olvides: eres la futura madre de sus hijos, no una vulgar escoria para la que el doble pene no tiene secretos. Y aunque estés muy contenta con tu excepcional rendimiento y lo único que te quede de humanidad sea una nueva ETS, a los tíos les encanta pensar que sigues siendo casi virgen, así que hazte la inocente «curiosamente compatible con él es demasiado loco».

Y es cierto que, en este sentido, nadie tiene por qué saber que tu libro se ha abierto muchas veces, aunque estés deseando que te partan la cabeza y seas un profesional de la genuflexión. Evitarás parecer un pagano haciendo gala de tus dotes galas: puño en boca en fiestas delante de tus colegas o en TikTok, olvídalo, aunque sea 'demasiado divertido'.

Sé educada: no hagas twerking con tu gran pelota delante de todo el público, no seas una bolsa de zumo hambrienta y, desde luego, no seas Nikki Minaj.
Además, los hombres son criaturitas rutinarias en lo que al sexo se refiere, así que la más mínima excentricidad sensual les resultará una agradable sorpresa. Y como su principal educación proviene del porno, digan lo que digan al respecto, una eyaculación en las tetas no les sorprenderá más que eso.
Donde tienes una carta que jugar es en la sensualidad. En otras palabras, vas a tener que reeducarle sobre el sexo. Sobre todo porque muchos hombres siguen creyendo que el cunnilingus es el nombre de una nube.
Lo bueno de salir con un tío bueno es que es especialmente excitante. Así que no te costará nada explorar su cuerpo con la punta de la lengua (nota: hemos dicho «la punta», no grandes tragos babosos que le harán sentirse pegajoso después). En otras palabras, hazte una idea de lo que sentirías con tu lengua si llegaras hasta el final, pero como la falta crea deseo, no utilices más que la punta al principio.

Los hombres ya están acostumbrados a hacer todo el trabajo deprisa y corriendo, como si pensaran que vas a desaparecer. Es más, están acostumbrados a ir directamente al grano y a que su pareja haga lo mismo. Así que una orden del tipo «lámeme los pezones» suele ir seguida de grandes lamidas babosas en dichos pezones. Si tú haces lo mismo, no será nada nuevo para él, pero si sólo utilizas la punta de la lengua, empezando por ir y venir por el lateral de su pecho antes de rozar el contorno de su pezón, verás en sus ojos asombro mezclado con placer.
El roce de la punta de la lengua, que apenas roza el cuerpo, es excepcionalmente eficaz. E incluso si es tan sexy que te dan ganas de comértelo, contente, porque ya lo ha hecho.
Recuerda que si no te suelen gustar las mamadas, es porque los tíos que tenías delante no te excitaban... Probablemente tenían una gran personalidad. Pero si tienes en tu cama a un dios griego que se cuida intrínsecamente, de repente te darás cuenta de que la mamada no es el problema: así que asume con orgullo tu gran lado de zorra y no pierdas de vista que fueron los hombres los que inventaron las palabras frígida y ninfómana para categorizar tu comportamiento sin que tú pensaras ni una sola vez... que tu repulsión podría venir en realidad de ellos.
Porque scoop: las mujeres también tienen ojos.
Así que no es que no te gusten las mamadas, es que no te gustan los tíos feos, matiza.

Con tu bombón personal, no hay problema, así que no quedes como una hipócrita: chúpalo como si fueras a podarlo y disfruta, pero antes, aviva el deseo acariciándole la ingle con la lengua, luego los muslos (haz la prueba en las rodillas delanteras y traseras, ya verás). Para su polla, lo mismo: no te la metas en la boca de inmediato, pero acariciarla durante unos minutos con la punta de la lengua antes de seguir adelante multiplicará su placer cuando te tragues su sexo. Olvídate de «besarle» en la polla, que a mucha gente le molesta mucho. Puede que le guste, pero no tenemos tiempo para correr el riesgo de que se aburra en la cama: hay que ofrecerle fuegos artificiales, no una lectura de autor underground.
Al fin y al cabo, se trata de tomarle el pelo para calentarle, pero como sólo tienes un intento para diferenciarte de la competencia, ve a por todas, por supuesto, pero sobre todo, tómate tu tiempo.
Para las que os sintáis muy motivadas, aquí tenéis un consejo sobre cómo dominar la garganta profunda: en primer lugar, sabed que si os excita, no pasa nada, así que no os asustéis. Tienes que actuar como si realmente quisieras tragarte su sexo, tienes que decirte a ti misma que no estás chupando a tu hombre, estás intentando tragártelo literalmente. Este estado mental hará que tu garganta te lo ponga mucho más fácil para tragártelo, y te llevarás una grata sorpresa.
Porque si estás teniendo problemas, es porque instintivamente no estás tragando por tu cuenta, lo estás tomando, por lo que tendrás un reflejo muscular de rechazo. Pero si intentas tragarlo, la configuración de tu boca cambiará físicamente y el ejercicio será mucho más fácil. Haz la prueba con los dedos: si los empujas hacia la garganta, tendrás ganas de vomitar, pero si «intentas tragártelos», verás que es especialmente fácil. Un poco de práctica y serás un profesional, sobre todo si es excitante.
No dudes en decirle que quieres conseguirlo, que te apetece, y que él podría ayudarte, porque como he dicho antes, a los tíos les encanta sentirse útiles, sobre todo de la forma que imaginas.
Esta relación abierta aportará una dimensión totalmente nueva a vuestra relación. Sin estrés, sois dos adultos que estáis ahí para complaceros mutuamente y deberíais hablar de ello de la forma más sencilla posible. Es lo más natural desde la prehistoria, así que quítale importancia y conviértele en tu pareja sexual: estará encantado.
No olvides que tu pareja es un tío, lo que significa que le encantan los retos, y cuando le toque hacerte comer la teucha, no dudes en darle instrucciones y animarle (nadie puede leerte la mente).
A la hora de follar, da igual la postura, pero intenta mantener el mayor contacto visual posible para fomentar la idea de que algo está pasando entre vosotros, y reserva el estilo perrito para los que no te interesan. Puedes follar con las pelotas dobladas hacia atrás todo lo que quieras, pero ten siempre presente tu objetivo.
Una vez que ha tenido su orgasmo, como todos los chicos experimenta el rechazo sexual de su pareja durante unos diez minutos. Es hormonal, no hay nada que hacer. Imagínate el final de una comida, cuando has comido demasiado y el más mínimo bocado de más te da ganas de vomitar: se te quitan las ganas. Así que no corras directamente a sus brazos, pero ofrécele algo más antes de que su disgusto temporal le haga marcharse. Después de eyacular, los chicos también están agotados y relajados, así que aprovéchalo. Como quieres que caiga en tus redes, no puedes correr el riesgo de que se rompa, así que sugiérele que se tumbe boca abajo. Contigo, siempre hay una forma de divertirse aún más, y él no está necesariamente acostumbrado a eso.

Él estará esperando un masaje, pero como probablemente ya le hayan dado uno, no puedes conformarte con eso. Sin tocar ninguna parte de su cuerpo con las manos, acaríciale la espalda de arriba abajo desde la nuca hasta los muslos con la punta de la lengua muy, muy despacio, y luego insiste en la parte posterior de los muslos. Así que definitivamente no estamos hablando de algo que se haga en 5 minutos, tómate tu tiempo, él tiene que dejarse llevar completamente para sentir tal nivel de paz que cuando vaya a follarse a una guarra rival, el plan le parecerá súper soso. Había planeado quedarse 30 minutos, así que haz que dure al menos 3 horas. Planes de 30 minutos hay a patadas. Es más, queda con él a las 8 de la tarde: es imposible que finja estar cenando, o tendrá que madrugar y como no tendrá nada más que hacer, tendrás toda la noche para ejercitar tus talentos.
Y no olvides planificar cuidadosamente el día de tu cita, porque las mujeres están sujetas a reglas de las que no pueden escapar. Traducción: evita tener la regla el gran día o te espera una sodomy-party, y si no eres una profesional de los enemas, puede que tu cita no aprecie el plan de Nutella que viene a continuación, lo que podría ser aún peor si se te cae un Suchard en la estaca cuando él saca.
El objetivo es que te lo pases bien sin tener que quemar el colchón inmediatamente después.
Es más, no te conviene cenar fuerte la noche anterior, porque incluso el simple sexo a lo perrito puede darte serias ganas de cagar si su polla está curvada hacia arriba, así que prepárate como si fueras a ganar las olimpiadas del sexo, porque llegado el momento, todo estaría perdido si tuvieras el lunar en el mostrador.
Y cuando esté allí, no puedes irte a dejar a los niños a la piscina, sobre todo porque si te oye cagar ladrillos con toda la discreción intrínseca e implícita que ello conlleva, todos tus esfuerzos por parecer glamurosa habrán sido en vano. Así que toma precauciones varias horas antes para no acabar con un puro en la boca, porque sólo en la publicidad la intimidad es estética: te recordamos que si el agua de los anuncios de Tampax es azul es por algo, así que olvida la realidad y vuelve a ser virginal y demasiado inocente cuanto antes.
Beso útil: no te olvides de incluir un 69, ya que así podrás comprobar si también sabe hacer varias cosas a la vez, y siempre es bueno conocer las habilidades de tu otra mitad si alguna vez necesitas montar un mueble o cambiar una rueda.

En resumen: todo esto es sólo para mostrarle cómo sería su vida si estuviera contigo tal y como tú la has entendido. Probablemente tengas algunas fantasías que te gustaría explorar con él, pero déjalas para más adelante, porque la inventiva siempre es bienvenida en la vida sexual, así que ten paciencia.
A los hombres les van menos las fantasías que a las mujeres, es lo visual lo que les va a excitar, y aunque ya hayas tenido alguna charla caliente y guarra con un chico por messenger, no olvides que aunque no lo pareciera, le importa un bledo tu escenario porque lo que quiere es mojar su galleta en él, así que utiliza esta información sabiamente. He aquí una revelación: los tíos sólo piensan que estás guapa desnuda, tampoco les importa tu vestido de novia, al contrario de lo que te muestran las películas. (En serio, al 100% de los chicos (heterosexuales) les importa un bledo verte vestida de merengue).
Traducción: el sexting es una buena idea, pero recuerda la regla de oro: nunca pongas tu cara y tu cuerpo desnudo en la misma foto. Si se filtra, siempre podrás alegar que es el cuerpo de un desconocido y no el tuyo.
En vista de la pericia que tendrás que adquirir para este momento extraordinario, practicar con tu foto habitual (fea) del culo que te importa una mierda puede resultar una buena idea, así que pon a prueba tus habilidades en el cajón antes de pasar al chico guapo.

Por supuesto, no olvides protegerte sexualmente, porque los hombres suelen ser mentirosos: por ejemplo, en el tema de Ucrania, Putin también había prometido... «retirarse». Son todos unos cabrones, te lo decimos nosotros, así que usa preservativo.
Si te encuentras con tu bombón después del sexo en la vida cotidiana (en el trabajo, en la fiesta de un amigo...), no dudes en compartir de vez en cuando una mirada cómplice con él desde la distancia, pero sobre todo no seas la tía pegajosa que quiere contarle a todo el mundo que es su nuevo novio. Mantén la relación en secreto, porque incluso tus mejores amigas sentirán ciertos celos; es un riesgo demasiado grande, así que mantén la boca cerrada. Mantén las distancias y si viene a verte, habla con él como lo harías con un amigo íntimo, porque a pesar de lo que digan, a los tíos les encanta un buen cotilleo y saber quién se acuesta con quién. Imagina que estás hablando con tu mejor amigo gay, pero sin los detalles de ropa/moda/maquillaje. Cuenta los cotilleos que te parezcan divertidos e inocentes, y olvídate de los cotilleos o él pensará que algún día va a pagar por ello. El objetivo es crear tu propia burbuja, no convertirte en la bruja que él se tira a escondidas de vez en cuando.
Todos hemos oído esos votos matrimoniales en los que el novio dice que su mujer es su mejor amiga. Así que conviértete en esa mejor amiga y no en la holgazana.
Nunca pierdas de vista que un hombre es un cazador y que el juego a sus pies nunca le excitará, pero por otro lado, hacerte la dura le pondrá rápidamente de los nervios, sobre todo si juegas a contestar «3 días después porque lo entiendes».
Nadie está tan ocupado como para no mirar nunca el móvil, eso lo sabe todo el mundo, así que no les tomes por tontos. Si conoces a gente que exhibe con orgullo el número de mensajes que aún no ha leído, es simplemente un síntoma de soledad, porque cuando coleccionas notificaciones es porque realmente te parecen preciosas.
Los hombres no son complicados, y cuanto más sencilla y directa seas, más probable es que él quiera saber más y más de ti. Como cualquier cosa de valor, una relación de calidad tarda en construirse, así que ten paciencia y te verás recompensada. Después de la primera vez, deja pasar tres semanas antes de volver a ponerte en contacto con él. Sobre todo, no le envíes mensajes al día siguiente para preguntarle cómo está.
La primera noche, cuando te despidas, finge que vas a visitar a sus padres al día siguiente y que le escribirás cuando vuelvas. Esto es ideal para que no se extrañe si no le escribes, y se alegrará cuando reciba tu mensaje tres semanas después. Si sabes que es probable que te encuentres con él, inventa algo: tu mejor amiga va a tener un bebé en tu casa en este momento, así que no estarás localizable hasta el mes que viene, por ejemplo. En ningún caso le hagas preguntas sobre tu silencio, que no te moleste, porque esa es la señal de alarma para todos los chicos. Sólo las mujeres guapas pueden permitirse tomar el pelo gratis, pero tú no. Los hombres sólo aguantan a las zorras buenorras para vengarse eyaculando en sus tetas, recuérdalo.
Por último, también puedes probar el truco de la competencia.
Pide a una de tus amigas buenorras que te corteje abiertamente delante de ellas y hazte la aduladora. Puede que sea una técnica ya probada, pero excitar los celos de tu pareja ocasional a menudo puede dar sus frutos.
Después de varios meses de llamadas regulares para ligar (al principio no más de una vez cada tres semanas), sería buena idea proponerle ir a un restaurante o al cine, si aún no lo ha hecho, pero cada actividad debe ir ligada a un polvo concomitante. Una mano por debajo de los pantalones en el cine puede ser excitante, eso te lo dejamos a ti. Estos momentos juntos os unirán más. Entonces llegará el día en que cenéis, no necesariamente un polvo después, sino una larga noche de conversación, y os haréis íntimos amigos.
No olvides que, cuando no estés en tu dormitorio, debes tratarle como a tu mejor amigo gay. Esta forma de ver las cosas te permitirá, psicológicamente, no decir nada escandaloso que le espante, porque hay muchas posibilidades, al ser tan guapo, de que ya estéis enamorados desde hace tiempo, así que contrólate si quieres ponerle un anillo en el dedo.
No pierdas de vista que tienes una gran ventaja sobre sus colegas: te lo has follado. Y comparada con sus zorras de siempre, tienes una estabilidad y una intimidad con él que esas zorras nunca han conseguido.
Para terminar, deja siempre que sea él quien haga las primeras propuestas en la medida de lo posible, todo debe parecer que viene de él (en lugar de invitarle a cenar, gestiónalo como «¿conoces un buen sitio de sushi en la zona?»). Y si te lo tomas con calma, puede que un día te lo encuentres corriendo por un aeropuerto para evitar que vuelvas a Nueva York... bueno, estamos exagerando, pero ya te haces una idea.
Y para cerrar el tema, debes saber que nadie es realmente feo en el sentido literal de la palabra. Puede parecer un comentario picante, pero es sabido que el 100% de la gente guapa se infravalora (así que tú también puedes hacerlo). La gente que te rodea está inevitablemente imbuida de celos, incluso de celos inconscientes, a pesar de las apariencias, y es muy probable que desde pequeño te hayan dicho que no eres como deberías ser. Esto puede venir de tus amigos e incluso de tus padres. Porque mucha gente cree que se sentirá mejor si desvaloriza a los que le rodean.
Esto no se dice necesariamente con claridad, lo que lo hace aún más malsano. Por ejemplo, la gente te comparará con personas que no se parecen en nada a ti, para subrayar que eres diferente (físicamente, profesionalmente, etc.). Una variante insidiosa es el «amigo» que te describirá su tipo ideal, que será (como suele ocurrir) lo contrario de lo que tú eres: «Ah, no, pero los peludos me dan asco» o «Sólo me gustan las rubias altas y delgadas» (cuando tú eres bajita y morena).
Es la naturaleza humana, no hay nada que hacer al respecto. Por ejemplo, sabemos que las personas que llegan a los cincuenta miran fotos suyas de cuando eran más jóvenes y se dicen que al final no eran tan feas como pensaban. Pero mientras tanto, el daño ya está hecho. Porque cuando consigues ligar con un bombón, también tienes que considerarte digna.
Así que antes de lanzarte al primer cañón que se te ponga por delante, acuérdate de expulsar a todos los que te menosprecien, aunque sea un poco, y déjalos en el fango de su propia maldad.
Y ya sabes lo que dicen: la felicidad es la mejor venganza.
